Tragedia en Jet Set enluta al sector salud: Siete médicos entre las víctimas fatales.

SANTO DOMINGO:  La madrugada del pasado martes, el país fue sacudido por una tragedia sin precedentes al desplomarse el techo de la reconocida discoteca Jet Set, durante una fiesta amenizada por el merenguero Rubby Pérez, quien también perdió la vida. Entre las víctimas fatales se encuentran siete médicos con distintas especialidades, todos afiliados al Colegio Médico Dominicano (CMD).

Los profesionales de la salud que fallecieron en el siniestro son: el Dr. José Maldonado, cardiólogo del hospital de la Policía Nacional; la Dra. Joselyn Rosado, anestesióloga del hospital Marcelino Vélez Santana; la Dra. Bibiana García, médico general del hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal; la Dra. Yadira Cueto, uróloga del hospital Ciudad Juan Bosch y Reynaldo Almánzar; la Dra. Lorraine Fernández Vargas, médico internista del hospital Dr. Antonio Musa; la Dra. Melissa Tejada Sosa, médico general del centro Sanitas; y la Dra. Mariona Ruiz, médico general, cuya afiliación laboral no fue precisada.

La Junta Directiva del CMD expresó profundo pesar por la pérdida de sus colegas y envió un mensaje de condolencias al país, acompañado de una imagen con los rostros de los médicos fallecidos. En un comunicado oficial, el gremio señaló: “Nos encontramos con escenas de profundo dolor, angustia y desesperación, ante la indescriptible catástrofe que deja huellas lamentables a toda la nación”.

El CMD también se unió al duelo nacional decretado por el Estado, y exhortó a las autoridades a prestar mayor atención al estado de las infraestructuras en lugares públicos, al tiempo que recomendó abordar con urgencia la salud mental de los familiares afectados y de la población en general.

El documento, firmado por el presidente del CMD, Dr. Waldo Suero, y el secretario general, Dr. Luis Peña Núñez, concluye con un llamado a la reflexión nacional y a la acción inmediata para evitar futuras tragedias.

La pérdida de estos médicos representa un golpe devastador para el sector salud y deja un vacío irremplazable en sus respectivas comunidades hospitalarias y en todo el país.