SANTO DOMINGO.-El Tribunal Nacional de Disciplina y Ética del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expulsó de por vida y de manera deshonrosa de Carlos Amarante Baret, miembro del Comité Central y del Comité Político del PLD, quien se había opuesto a continuidad de  Danilo Medina como presidente del PLD.

La resolución establece que Amarante Baret atentó contra la unidad del partido al persuadir a compañeros para que renunciaran y lo siguieran en la creación de una nueva organización política.

La audiencia, realizada en la Casa Nacional del PLD «Reinaldo Pared Pérez» en Santo Domingo, concluyó con la expulsión del dirigente tras declararse la falta de comparecencia del acusado, quien no asistió al proceso pese a haber sido debidamente citado.

El Tribunal consideró válida la investigación realizada, que concluyó que Amarante Baret violó los estatutos y reglamentos de ética del partido al intentar fragmentar la organización mediante la formación de una nueva estructura política. Esta acción fue calificada como una falta grave que amerita su separación definitiva del PLD.

Notificación y exclusión del padrón electoral

La resolución también ordena la notificación de la decisión a la Junta Central Electoral, para que Carlos Amarante Baret sea excluido del padrón electoral del PLD. Asimismo, se prohibió su entrada a los locales del partido en todo el país.

La decisión será leída en las instancias del Comité Central y Político del PLD, así como en todas las direcciones intermedias y municipales, para asegurar su cumplimiento y hacerla de conocimiento público.

Carlos Alberto Amarante Baret  nació en Moca, provincia  Espaillat, República Dominicana, en el año 1960, es un político y abogado. Fue presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (2012-2013).

El 20 de julio de 2013 fue designado ministro de Educación. Posteriormente, el 16 de agosto de 2016 fue juramentado por Danilo Medina como ministro de Interior y Policía hasta el 2018, cuando renunció para aspirar sin éxito a la presidencia de la República

a Danilo Medina y al PLD tras el declive de las elecciones municipales, congresuales y presidenciales.