Las muertes por bebidas adulteradas llegan a 70.
Intoxicación. Productores ron califican práctica de “criminal e irresponsable”. Justicia. Ministerio Público sometió otro grupo.
Santo Domingo.-La falsificación de bebidas alcohólicas, además de haber provocado más de 300 muertos en los últimos doce años, genera cuantiosas pérdidas al fisco y a las empresas productoras.
El problema tiene dos modalidades, dañinas ambas para la salud y el comercio. La primera consiste en vender directamente alcohol destilado de manera rudimentaria, como es el caso del clerén, y la segunda es la producción de alcohol para falsificar marcas reconocidas, especialmente rones y whisky.
El año pasado murieron más de 250 personas a partir del mes de marzo por los efectos del metanol producido por el alcohol fabricado de manera clandestina. En los últimos 30 días han fallecido 70 personas, según el Ministerio de Salud Pública.
La Asociación Dominicana de Productores de Ron (ADOPRON) manifestó la necesidad de erradicar esta práctica ilegal la cual califico de “criminal e irresponsable”.
“Además de las vidas que ha costado, las bebidas alcohólicas ilícitas han afectado más de una vez la reputación internacional de República Dominicana y de dos marcas país fundamentales para nuestra economía: el turismo y el ron”, indica ADOPRON en un comunicado emitido ayer.
Letalidad
Las pruebas de laboratorio realizado por las autoridades revelan que las bebidas adulteradas consumidas contienen una concentración de metanol demás del 50%, lo que suele ser mortal.
Las muertes a causa de la ingesta de bebidas adulteradas aumentaron a 70 en los últimos días, mientras que otras 94 personas están hospitalizadas por intoxicación.
Waddys Casado, Técnico de la Dirección de Epidemiología, informó que seis de esos 94 están en estado delicado.
Entre las demarcaciones que más reportaron casos fueron en Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional.
Mientras los casos delicados están en Santiago, Valverde, Montecristi, Espaillat, Sánchez Ramírez y Samaná.
Someten y apresan
Las autoridades apresaron a varias personas acusados de vender y fabricar alcohol adulterado e incautaron decenas de botellas y de tanques utilizados en esa actividad ilícita.
El Ministerio Público sometió a tres personas en dos provincias para quienes solicita prisión como medida de coerción.
José Inoa fue acusado en Santiago de vender la bebida que provocó la muerte a Mario Esteban Casimiro (El maestro).
Santo Andrés González Vizcaíno, dueño del negocio Casa Surtidora González, en Santo Domingo Oeste, fue sometido por la comercialización en Los Alcarrizos, del alcohol que provocó la muerte de Pedro Vallejo y Edward Venabides.
La Policía apresó a Roberto Rosario e Ynés Alcántara, tras ocuparles un saco con 335 botellas de ron de distintas marcas falsificadas para comercializarlas de manera ilegal, en el sector Corbano Sur, municipio de San Juan de la Maguana. Los imputados serán enjuiciados.
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